La competición de defensa personal, midiendo el resultado de enfrentamiento contra distintas armas y mano vacía es algo novedoso, puesto que cada arte poseedor de competición suele ser sin armas y si hace competición con armas es mediante un enfrentamiento con las mismas.
Muchos policías han elegido Bricpol como sistema de defensa policial ya que nace como sistema, en el que tienen su espacio los practicantes de diferentes sistemas marciales, enfocado a la competición que se realiza mediante enfrentamientos personales, contra cuchillo, bastón y mano-vacía, lo que beneficia a los policías en su aprendizaje de defensa policial a través de la competición para su trabajo diario.
La consecuencia inmediata es que se pueden observar las técnicas más válidas aplicadas y con un resultado óptimo.
La mayor parte de los enfrentamientos iniciales,cuando aún el practicante no tiene una experiencia amplia y carece de estrategias para enfrentarse con las citadas armas, observamos, como con la práctica precisa de estas técnicas, en un periodo de tiempo corto se aumenta exponencialmente en eficacia.
La práctica de enfrentamiento contra distintas armas en el mismo entrenamiento, hace trabajar distintas distancias, distintas técnicas, haciendo de Bricpol un sistema muy activo, lo que provoca un gran acercamiento de los policías a la competición.
Como consecuencia de lo aprendido vemos como en poco tiempo los enfrentamientos en competición son resolutivos teniendo un efecto que acorta la ventaja a los adversarios que usan armas.
