Todos los policías somos personas, y como personas tenemos problemas.
Uno de los errores que pueden llegar a matar a un policía es su actitud. Su actitud frente a los problemas. Los problemas cotidianos son inevitables. Sin embargo, solo nosotros mismos podemos cambiar nuestra actitud ante ellos.
Sea cual sea el problema que tengamos, es nuestra decisión cambiar de actitud ante ellos para poder solucionarlos.
Mucha gente piensa que los policías somos máquinas. Máquinas que tras recibir la formación pertinente en las diversas academias policiales ya podemos hacer nuestro trabajo sin pensar en nada más. Pero la realidad es bien distinta porque los policías somos personas que tenemos conocimiento.
La actitud del policía ante estos pensamientos negativos es muy importante, ya que de ello depende su seguridad y la de su compañero.
¿Mi hijo ha suspendido varias asignaturas?, ¿tengo problemas personales con mi mujer?, ¿problemas familiares en casa o con mi padre?, podríamos enumerar muchas preguntas de este tipo que todos alguna vez hemos pensado durante nuestras horas de trabajo.
Está claro que no se le puede dar la misma importancia a una nimia discusión con un amigo que a un problema con nuestra novia o mujer. Por no hablar de los auténticos problemas… la salud de las personas que nos rodean.
Todos los sabemos, por ello, debemos concentrarnos en nuestro trabajo mientras estamos de patrulla porque de un pequeño error dependen, tanto nuestra vida como la de nuestros compañeros.
Traer problemas de casa o llevárnoslos a la misma puede provocar que empecemos a cometer errores y eso puede costarnos caro.
Semanas atrás leí varios artículos en diversos medios de comunicación que hablaban del aumento significativo de los suicidios de policías. Muchas veces nos hemos despertado por las mañanas o nos llega una nueva notificación de whatsapp dándonos la terrible noticia del suicido de un nuevo compañero.
Los policías somos héroes vestidos de uniforme. Todo el mundo se acuerda de nosotros cuando salvamos una vida en el mar, en un incendio, haciendo una RCP o tras jugarnos el tipo en un atraco con armas, pero nadie se acuerda de nuestros problemas, nadie se acuerda de que los policías somos personas.
Por ello debemos dejar atrás los pensamientos negativos y pensar en los positivos. ¿Sabéis cuál es el mejor remedio contra los problemas?
Ir al gimnasio, estar con la gente que nos apoya y reírnos con ellos.
BRICPOL somos más que una asociación. Somos un grupo de amigos que nos entendemos y apoyamos los unos a los otros a la vez que aprendemos defensa policial y nos formamos en todas las áreas del conocimiento para poder llevar a cabo mejor nuestro trabajo policial diario.
Porque los policías somos personas.