Hace ya unos años que práctico la defensa personal de competición de la mano de Bricpol, por ello quedando pocas semanas para el 1er Cto. de España de Bricpol Defensa Personal, se me antoja necesario escribir unas líneas de ániumo para los próximos competidores que participarán en el campeonato.
Cada día que pasa más y más profesionales de la seguridad recomiendan la práctica de Bricpol como entrenamiento para, en primer lugar, alcanzar y mantener una buena salud física y psíquica y, en segundo lugar, como método de entrenamiento profesional para desarrollar con seguridad nuestro trabajo policial.
Centrándonos en la primera parte, los beneficios físicos y mentales aportados por Bricpol, bien los conoce el competidor. Los competidores de otras artes marciales y deportes de contacto los conocen bien, por ello no es nuevo. Los participantes en el campeonato que llevan entrenando semanas y meses han alcanzado un grado físico óptimo para poder competir ante un adversario que, como él, llega al campeonato al 110% calidad física.
A lo largo de las últimas semanas de entrenamiento, cuando se ha entrado en las fases de entrenamiento de competición, se habrán ido dando cuenta de su evolución física y mental, hasta llegar al estado óptimo de entrenamiento.
Atrás quedan las dudas que todos hemos sufrido y tenido cuando te enfrentas al desafío de la defensa personal de competición. Tal es el estado óptimo de entrenamiento mental que se ha ido desarrollando a lo largo del entrenamiento dentro del competidor que, en un momento dado, salta la chispa y el competidor cambia el «chip». Eso lo sabemos los competidores y, por supuesto, nuestro coach.
Todos recordaremos las penurias y sufrimientos que conlleva la competición, dietas, pérdida de peso, etc… pero sobre todo debemos recordar las mejoras que hemos tenido, aumento de la resistencia y fortaleza, mejora del tono muscular, mayor flexibilidad, mejora del equilibrio y de la coordinación, en definitiva tras los meses de duro entrenamiento hemos mejorado nuestra salud y bienestar.
Antes os comentaba el cambio que sufre el competidor en un momento dado, es un cambio que todos sufrimos para bien. Empezamos a ser conscientes de las dimensiones del tatami o ring, de nuestros movimientos, de los movimientos de nuestro rival, empezamos a comprender que estamos haciendo bien y mal en ese combate, empezamos a conocer las técnicas defensivas y comprendemos por qué las aplicamos, empezamos a ser reactivos ante un ataque inesperado…
Todos los beneficios de los que hablo nos lo aporta la defensa personal de competición y sólo los competidores saben de lo que les hablo. Por ello a todos les deseo lo mejor en estas últimas semanas de entrenamiento. Y a los que todavía no han encontrado el cambio del chip, solo les digo que tranquilos, que a todos nos ha llegado en algún momento.
Ánimo y suerte para el cto. de España.